La libertad es un concepto muy común en
nuestro vocabulario que utilizamos muchas veces sin conocer su significado y
dimensiones reales, siendo además un tema actual de debate. Tras reflexionar
sobre este concepto me he formulado preguntas como ¿existe alguna definición
real de libertad? ¿somos conocedores de su significado?, y si es así, ¿se
cumple esta libertad en nuestra sociedad? Y ¿hasta que punto somos y podemos
ser libres?
La
palabra libertad etimológicamente viene
del latín "liber", lo que se interpreta como "persona cuyo
espíritu de procreación se encuentra activo”. El tema de la libertad se encuentra en
constante debate en la sociedad actual ya que existen muchas posturas en
relación a la libertad, este debate se centra en que, desde algunos puntos de
vista, se piensa que aunque nos encontramos en un estado o sociedad en la que
supuestamente somos libres, realmente no lo somos ya que somos manipulados o
por decirlo de otro modo encaminados en relación a nuestra forma de pensar y actuar, es decir, ejerciendo así un control
sobre nuestra vida desde que nacemos hasta el fin de nuestros días, pero¿ en
realidad sabemos lo que es libertad? La libertad es la capacidad de tomar una
decisión o ejercer una acción en un momento determinado por lo que no es
correcta la afirmación de que dejamos de ser libres en el momento en el que
ejercemos dicha libertad; al tomar una decisión la libertad adquiere toda su
dimensión al ser la consecuencia de la misma, en consecuencia el compromiso
adquirido tampoco es que no seamos libres sino que este se ha producido en el
ejercicio de la libertad personal.
Centrando lo dicho anteriormente en aspectos concretos
de la vida podemos verlo en el tema político. Los ciudadanos de un estado tenemos el derecho
y la libertad de elegir el gobierno de nuestro país mediante el sufragio
universal eligiendo a un partido político del que saldrán los mandatarios de la
nación; a la hora de votar, los ciudadanos ejercemos nuestra libertad eligiendo
a un partido político u otro, o simplemente no votando pero en cualquiera de
los casos tomamos una decisión que tiene sus consecuencias. Mirado desde la
otra cara de la moneda los partidos políticos en ocasiones pueden no
representar nuestras ideas, llegando incluso a manipularnos mediante la
publicidad y el marketing con el único objetivo de obtener votos.
Enfocando la libertad en relación al aspecto
privado de la persona vemos ejemplos como el del matrimonio o la religión.
Contraer matrimonio es una decisión completamente en libre (en la sociedad en
la que vivimos), ahora, si se elige casarse no se puede decir que no se es
libre, ya que ese compromiso es el resultado del ejercicio de la libertad y el
hecho de tener unas obligaciones que van ligadas al matrimonio no es lo mismo
que decir que no se es libre. En relación a la religión católica, por ejemplo
la persona tiene la libertad de pertenecer o no pertenecer a la Iglesia , pero si la
persona decide formar parte de esta no se puede decir que no sea libre sino que
su opción es el ejercicio de su libertad tal y como he expuesto.
Las reflexiones que he hecho anteriormente me
han llevado a formularme también la pregunta de hasta que punto somos y podemos
ser libres, o mejor dicho si la libertad tiene límites y la conclusión es que
si: la libertad del otro.
En la sociedad actual en la que nos
encontramos se nos brindan muchas posibilidades y libertades pero no hay que
confundir libertad con libertinaje ya que convivimos en sociedad y el ser
libres no significa poder pisar las libertades de otra persona. También pienso
que a nivel social existen unas limitaciones transformadas en leyes porque no
podemos hacer lo que nos apetezca en cada momento ya que la sociedad no se
mantendría en orden, estas limitaciones tampoco afectan al concepto de
libertad, desde mi punto de vista, pero para todos aquellos que opinen que al
ejercitar la libertad esta se limita o se pierde me pregunto ¿seríamos más
felices si fuésemos completamente “libres”? La respuesta entiendo que es que no
ya que la persona necesita vivir en comunidad, relacionarse, etc. y si no
limita su voluntad cuando esta invada la de otro no se inserta del todo y ello
necesariamente impide alcanzar la felicidad.
En mi opinión las personas somos libres en el
momento en el que ejercemos la capacidad de decisión, momento en el que no es
que no seamos libres es que vivimos conforme hemos decidido hacerlo.