lunes, 12 de diciembre de 2011

¿Podría contribuir la filosofía a la conquista de mi felicidad?

La felicidad, como he dicho y expuesto en otras disertaciones es un término muy relativo ya que este sentimiento o estado depende principalmente para mí de una idea: actuar y comportarse conforme a nuestra forma de pensar y en consecuencia con nuestros ideales. La pregunta que me formulo después de darle vueltas a este tema es si la filosofía puede contribuir a la conquista de mi felicidad. Es un hecho objetivo que la filosofía se encarga de responder a las preguntas que nos hacemos las personas, pero ¿significa eso que obtener respuestas a mis preguntas me va a ayudar a ser más feliz?, ¿qué relación tiene la felicidad con la filosofía?, ¿por qué me va a ayudar a ser más feliz?, ¿es por este motivo por el que nos imparten la asignatura de filosofía en bachiller?.

         Toda persona busca ser feliz, esta búsqueda es dura y difícil y muchas veces este continuo intento nos aleja más o nos hace sentir mas distantes de este estado o sentimiento. La persona humana desde que es ser racional se ha formulado preguntas que antiguamente eran contestadas basándose en la mitología y la magia, pero llegado el momento unos intelectuales se dieron cuenta de que debía haber una respuesta a esas preguntas, respuesta que era consecuencia de un razonamiento y de esta forma tuvo lugar el origen de la filosofía y con ella de los filósofos. A lo largo de la historia nos encontramos con muchos filósofos y pensadores muy importantes como Platón, Aristóteles, Freud pero ¿consiguieron ser felices en algún momento de sus vidas?, y si hubiese sido así ¿tuvo algo que ver la filosofía?.

          La filosofía nos enseña a ser capaces de preguntarnos sobre lo esencial, a ser capaces de pensar para desarrollar las consecuentes respuestas y sacar nuestras propias conclusiones, esta capacidad nos ayuda a ser personas más independientes y obtener una madurez mayor en las respuestas que fundamentan nuestros ideales, no siendo este proceder consecuencia exclusiva de una forma de pensar inculcada desde que somos pequeños, sino de una forma de pensar razonada y que hacemos propia. Ello me lleva directamente a la conclusión afirmativa de que la filosofía si contribuye a la conquista de mi felicidad. No obstante, para mi la filosofía en si misma no es capaz de responder a todas las preguntas que nos formulamos, lo cual puede en ocasiones provocarnos dudas e inestabilidad, de tal forma que si solo nos aferramos a este método de comprehensión nos puede alejar de la felicidad, por eso en mi opinión debemos intentar contestar a nuestras preguntas de las diferentes maneras o mediante las distintas vías o métodos que conozcamos, intentando siempre la búsqueda de la idea más razonada posible: siempre lógicamente tendrá una perspectiva subjetiva.

          Mi conclusión final ante la pregunta formulada tiene que ser afirmativa ya que la filosofía nos ayuda esencialmente a pensar, a formularnos preguntas que probablemente sin ella no sería factible y este ejercicio razonado sobre el ser humano, sobre la persona y el ser nos ayuda en la búsqueda real de nuestros pensamientos y en definitiva a dar sentido a nuestra existencia, para mí extremo básico que da la felicidad.

jueves, 8 de diciembre de 2011

¿Tiene el fútbol poder de influencia sobre nuestra sociedad?

A una gran cantidad de personas de nuestro planeta nos gusta el fútbol. Este deporte tan conocido por todo el mundo puede ser en muchas ocasiones causa de alegrías, conflictos, ilusiones y desilusiones. Ello me ha llevado a formularme preguntas como ¿es posible que un deporte tenga tal repercusión sobre nosotros?, ¿se dan estas circunstancias solo en el fútbol o en todos los deportes en general?, ¿por qué es importante practicar deporte?, ¿influye el fútbol sobre mí?.


El fútbol es el deporte por excelencia en la mayoría de los países a nivel mundial, porque aunque existe una gran variedad de deportes ninguno se puede equiparar al fútbol. Desde que somos pequeños soñamos con ser jugadores profesionales de fútbol y seguir el camino de nuestros ídolos futbolísticos, de nuestros equipos favoritos, en mi caso lo fue Raúl González, el que fuera delantero del Real Madrid. Sin duda, era un héroe para mí y mis amigos. Actualmente esta figura ha sido cambiada por jugadores como Messi (BFC) o C.Ronaldo (RMCF). Estos ídolos futbolísticos también tienen una gran influencia sobre nuestra forma de comportarnos y de actuar, aunque nuestros padres en muchas ocasiones nos nieguen o corrijan esos deseos.


En muchas ocasiones, lo más divertido y lo que más nos apetece hacer con nuestros amigos es jugar un partido de fútbol. Estos son momentos divertidos y entretenidos que nos hacen sentirnos bien con nuestras amistades. No importa el lugar donde practiquemos este deporte. Solo tenemos que fijarnos en muchos de los países pobres, allí la mayoría de las personas no tienen recursos para comprarse material deportivo ni tan siquiera un balón, pero sin embargo, da igual, juegan con balones hechos por ellos mismos y descalzos. El fútbol también nos permite conocer gente y visitar diferentes pueblos y ciudades, considero que posee una gran ventaja que es la enseñanza tan importante que otorga el practicar un trabajo de equipo. De esta forma nos sirve para nuestro futuro profesional y nos enseña a apreciar y respetar al resto de las personas con las que trabajamos o trabajaremos, pues el mejor trabajo es el trabajo en equipo.


Por otra parte, tal y como he dicho al principio, el fútbol despierta una gran cantidad de emociones resumidas en dos: por una parte alegría, que sentimos cuando mete un gol nuestro equipo o cuando gana un partido, campeonato o liga, este sentimiento es compartido con nuestros amigos y familia haciéndonos pasar momentos memorables y en contraposición tristeza o desencanto cuando el resultado no es el deseado. Este deporte, además, nos ayuda a olvidar los problemas dejándolos de lado durante un rato y a su vez nos hace compartir buenos momentos con otras personas dejando relucir sentimientos de unidad (ejemplo que se dio cuando España ganó el mundial de 2010 de Sudáfrica). Sin embargo, no todo es estupendo en el fútbol, pues también se provocan, por desgracia demasiado a menudo, sentimientos de ira y rencor hacía el equipo o afición contraria surgiendo, peleas o discusiones entre amigos y familiares muchas veces sin importancia alguna.


Este conjunto de sentimientos y emociones no son solo características del fútbol, ya que se dan en la mayoría de los deportes, si bien es cierto que en deportes como el baloncesto, a mi manera de ver, se practica más la deportividad y el juego limpio. El fútbol profesional desgraciadamente puede ser confundido exclusivamente como un negocio muy rentable en vez de un deporte que hace disfrutar a mucha gente.

Mi conclusión final es que el fútbol como deporte es una fuente de salud y bienestar enorme y que si lo practicamos o lo compartimos obtendremos grandes beneficios. El fútbol tiene, sin duda, gran poder económico e influyente en nuestra sociedad.