A una gran cantidad de personas de nuestro planeta nos gusta el fútbol. Este deporte tan conocido por todo el mundo puede ser en muchas ocasiones causa de alegrías, conflictos, ilusiones y desilusiones. Ello me ha llevado a formularme preguntas como ¿es posible que un deporte tenga tal repercusión sobre nosotros?, ¿se dan estas circunstancias solo en el fútbol o en todos los deportes en general?, ¿por qué es importante practicar deporte?, ¿influye el fútbol sobre mí?.
El fútbol es el deporte por excelencia en la mayoría de los países a nivel mundial, porque aunque existe una gran variedad de deportes ninguno se puede equiparar al fútbol. Desde que somos pequeños soñamos con ser jugadores profesionales de fútbol y seguir el camino de nuestros ídolos futbolísticos, de nuestros equipos favoritos, en mi caso lo fue Raúl González, el que fuera delantero del Real Madrid. Sin duda, era un héroe para mí y mis amigos. Actualmente esta figura ha sido cambiada por jugadores como Messi (BFC) o C.Ronaldo (RMCF). Estos ídolos futbolísticos también tienen una gran influencia sobre nuestra forma de comportarnos y de actuar, aunque nuestros padres en muchas ocasiones nos nieguen o corrijan esos deseos.
En muchas ocasiones, lo más divertido y lo que más nos apetece hacer con nuestros amigos es jugar un partido de fútbol. Estos son momentos divertidos y entretenidos que nos hacen sentirnos bien con nuestras amistades. No importa el lugar donde practiquemos este deporte. Solo tenemos que fijarnos en muchos de los países pobres, allí la mayoría de las personas no tienen recursos para comprarse material deportivo ni tan siquiera un balón, pero sin embargo, da igual, juegan con balones hechos por ellos mismos y descalzos. El fútbol también nos permite conocer gente y visitar diferentes pueblos y ciudades, considero que posee una gran ventaja que es la enseñanza tan importante que otorga el practicar un trabajo de equipo. De esta forma nos sirve para nuestro futuro profesional y nos enseña a apreciar y respetar al resto de las personas con las que trabajamos o trabajaremos, pues el mejor trabajo es el trabajo en equipo.
Por otra parte, tal y como he dicho al principio, el fútbol despierta una gran cantidad de emociones resumidas en dos: por una parte alegría, que sentimos cuando mete un gol nuestro equipo o cuando gana un partido, campeonato o liga, este sentimiento es compartido con nuestros amigos y familia haciéndonos pasar momentos memorables y en contraposición tristeza o desencanto cuando el resultado no es el deseado. Este deporte, además, nos ayuda a olvidar los problemas dejándolos de lado durante un rato y a su vez nos hace compartir buenos momentos con otras personas dejando relucir sentimientos de unidad (ejemplo que se dio cuando España ganó el mundial de 2010 de Sudáfrica). Sin embargo, no todo es estupendo en el fútbol, pues también se provocan, por desgracia demasiado a menudo, sentimientos de ira y rencor hacía el equipo o afición contraria surgiendo, peleas o discusiones entre amigos y familiares muchas veces sin importancia alguna.
Este conjunto de sentimientos y emociones no son solo características del fútbol, ya que se dan en la mayoría de los deportes, si bien es cierto que en deportes como el baloncesto, a mi manera de ver, se practica más la deportividad y el juego limpio. El fútbol profesional desgraciadamente puede ser confundido exclusivamente como un negocio muy rentable en vez de un deporte que hace disfrutar a mucha gente.
Mi conclusión final es que el fútbol como deporte es una fuente de salud y bienestar enorme y que si lo practicamos o lo compartimos obtendremos grandes beneficios. El fútbol tiene, sin duda, gran poder económico e influyente en nuestra sociedad.
Me parece interesante tu ensayo y si no hubieras incluido los dos últimos párrafos me hubiera llevado una gran decepción, pero lo hiciste y por ello, me gustaría darte mi enhorabuena. Porque no solo en el fútbol se da esa alegría-compañerismo o tristeza-pelea, sino en todos los deportes que existen conllevan a esas sensaciones y emociones, pero no creo que sea porque queramos hacerlo, si no porque la sociedad nos lo enseñó así desde un principio. En fin, que la sociedad a estas alturas es al que nos influencia nosotros y deberíamos de cambiarlo, pero ya.
ResponderEliminarWell done Jesusito.